En la estrecha casa de las palabras, en el vagar por sus diferentes estancias a la búsqueda del pan, del asidero, los poemas de Chantal Maillard se abisman hacia la intemperie del adentro. Y no se sustraen ni nos sustraen del dolor, como si tomaran directamente su fuerza y su verdad, por inversión, de la extrema fragilidad de unos hilos precarios, a un paso siempre de soltarse, diluirse en la madeja o romperse. Renuncian a tejer derechamente un estricto jersey de imágenes, regular y apretado, o una gran manta colorida que nos resguarde a todos del frío. Contienen, en su trazado, la ruptura que antecede al tejido.
Fotografía Minerva

La poeta explica en una entrevista la noción de huso y de hilo en su escritura:
Así, pensamientos y sentimientos estarían hechos de la misma materia, los unos conducen a los otros –y viceversa– y el ser se deja llevar por ellos en sus acciones y parálisis, si es que no se para a observarlos, reconociendo su filiación, con una cierta distancia. No olvidemos que, en su raíz etimológica, «texto» –participio pasado de la voz latina texo, texui, textum– significa tejer, entrelazar, trenzar, pero también escribir, componer (una obra literaria).
En otra conversación, Chantal Maillard matiza la definición:
Con su escritura, la pasividad frente al hilo, frente al huso, se tiñe de la única forma posible de acción: la nota al margen, atenta pero retirada. Para hilar con un huso se toma un copo de alguna fibra textil como lana, culpa, sosiego, lino, dolor o algodón y se retuerce una fracción entre los dedos hasta darle forma de hebra. De tema, de imagen, de pensamiento escrito. La mano que escribe retuerce husos, compone hilos, palabras, razonamientos o fugas que analizan desde dentro el mismo acto de tejer.
Como si el alma guardase una memoria sin nombres del vagar de cuerpo en cuerpo en la reencarnación, para Chantal Maillard «la existencia consiste en saltar de un huso a otro»Chantal Maillard, Husos. Notas al margen, Valencia, Pre-textos, 2006, p. 48. y «destruir el mí es preciso. No es renuncia […] sino la observación compasiva de su permanente y dramático deambular entre los husos, de huso en huso»Ibid., p. 23..
Pero en el paso atrás de quien observa el grito, de quien lo toma como materia y lo teje, existe una indagación, un mirar que no escatima las propias heridas en su camino hacia el conocimiento:
El desdoblamiento de quien juega y al mismo tiempo se aparta y contempla el juego desde atrás, con la consciencia de quien ya no participa sino a través de la contemplación, se encuentra presente en la estructura misma de algunos de sus libros. Puede observarse por ejemplo en las notas a pie de página de Husos. Notas al margen, que no matizan el texto sino que lo sustituyen para que en el abajo de la página leamos, en cursiva, sueños, breves historias, reflexiones que limitan con la abstracción, desacuerdos o detalles de apertura fundamentados en la puntería, en la flecha separada y certera de lo concreto.
O en aquellas otras que, en Matar a Platón, dan cuenta, desde la reflexión filosófica, del accidente que acontece en la página. Siempre un desdoblamiento, de acción y contemplación, de creación y exégesis. Un arriba y un abajo («el llanto es el límite entre arriba y abajo»Chantal Maillard, op. cit., p. 26.). Un pasar, y hacernos entrar, conscientemente, a otro plano para «reemplazar las emociones personales por la neutralidad del observador»Ibid., p. 92..
Esa capacidad (de mirar a los otros, de mirarse mirando) le viene a Chantal Maillard desde la infancia, donde no se experimenta el desdoblamiento sino la participación:
Por eso, en la misma entrevista, a la pregunta de a qué propuesta respondería «sí» sin pensárselo dos veces contesta: «Volver a la inocencia. Antes del primer error»Ibid..
En una de las notas en el abajo de su libro Husos. Notas al margen, Maillard ahonda en dicha separación:
La experiencia de la soledad y del desarraigo no le resultó, no obstante, ajena. Hija única de padres belgas, nació en Bruselas en 1951, donde permaneció hasta los trece años. Más tarde sus padres emigraron a Málaga y la autora se nacionalizó española en su adolescencia. Pasó su infancia en internados, en Bruselas, y después en España, y de ahí le vino la costumbre de la introspección y la escritura:
Doctora en filosofía pura, ejerció como profesora titular de Estética y Teoría de las Artes en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, vivió un año en Benarés, India («La India: una tierra que corta la mirada y exige luego el pago de la herida»), en cuya universidad se especializó en filosofía y religión india.
El gusto por la filosofía y la poesía se entrevera en sus palabras, proyectando en sus aspas recortadas un imposible cruce de caminos en el que lo singular a veces se aparta para verse desde un plano general, distanciado (como en las notas a pie de página de Matar a Platón). Para ella,
Entre otros galardones, Chantal Maillard ha recibido el Premio Nacional de Poesía, el Premio de la Crítica de Andalucía, el Premio Leonor de Poesía y el Premio de la Crítica de Poesía Castellana. Pero no cree en la poesía como forma de vida:
Tampoco concibe
Su obra, en sus propias palabras, «no es literatura. Ya no lo es».
No puede serlo el tejido del grito, que –tomando una imagen de Edmond Jabès– es como un cuchillo sin mango (que hiere la mano de quien lo blande, de quien desde el interior lo exhala, tanto como a quien lo recibe en el tórax, en la escucha). Una búsqueda en el sonido que toma la palabra, una teoría del conocimiento («alguna vez he pensado que si alguien, después de mi muerte, editara […] mis obras reunidas, me gustaría que le pusiese de título Teoría del conocimiento»M. Martínez, loc. cit.) que articula el grito. Tejido-grito del adentro que se derrama hacia afuera, súbito, enfriado, inevitable.
ESCUELA DE LAS ARTES 2008
CURSO DE POESÍA Y FILOSOFÍA
30.06.08 > 04.07.08
DIRECTOR JORDI DOCE
PARTICIPANTES MARTA AGUDO • JUAN BARJA • JOSÉ MANUEL CUESTA ABAD • JORDI DOCE • EDUARDO GARCÍA • CARMEN GONZÁLEZ MARÍN • ARTURO LEYTE • CHANTAL MAILLARD • JUAN MALPARTIDA • ANTONIO MÉNDEZ RUBIO • JORGE PÉREZ DE TUDELA • ESTHER RAMÓN • ANDRÉS SÁNCHEZ ROBAYNA • TOMÁS SEGOVIA • MARIFÉ SANTIAGO BOLAÑOS
ORGANIZA CBA • UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID