
Minerva 19 | IV ÉPOCA | 2012
SEAMUS HEANEY • CRISTINA GARCÍA RODERO • OLIVIER MESSIAEN • BERNARD NOËL • W.B. YEATS • JOHN FORD • BRAHIM ALAOUI • MIQUEL BARCELÓ • RACHIDA TRIKI • SAMI NAÏR • CHOUROUK HRIECH • CLAUDE SAMUEL • BOB DYLAN • SHIGEHIKO HASUMI • OLVIDO GARCÍA VALDÉS • MIGUEL CASADO • PÉTER FORGÁCS
Charla en blanco y negro con Chourouk Hriech
Entrevista de Juan Sebastián Cárdenas con la artista franco-marroquí Chourouk Hriech (1977), cuya obra se fundamenta principalmente con dibujos monocromáticos en blanco y negro, imágenes con cierto tono surreal pero enraizadas en la realidad social.
BERNARD NOËL
El poeta, ensayista, historiador y crítico de arte Bernard Noël es uno de los intelectuales más lúcidos de la actualidad. Galardonado con el Premio Nacional de Poesía en 1992 y con el Max Jacob en 2004, de entre su extensa obra podemos nombrar los títulos Los ojos quiméricos, Las esencias del cuerpo, El diccionario de la comuna, El ultraje a las palabras, El rencuentro con Tatarka, El tú y el silencio, Trece casos del yo, El surco del sentido, o La vida en desorden, entre otros muchos. La obra de Bernard Noël, al igual que su propia escritura caligráfica, es minuciosa y humilde, casi susurrante. Poemas, ensayos, críticas de arte, sus escritos aherrojan, sin asfixiarla, la voz de un tiempo en fuga, asumiendo tanto la atemporalidad de la ausencia como el compromiso que exige la presencia, aún en fuga, la coexistencia del ser interno en la piel del mundo.
El recuerdo del cuerpo
Miguel Casado y Olvido García Valdés desgranan en esta lúcida entrevista las principales claves de la vida y la obra del poeta y ensayista Bernard Noël.
El jardín de tinta
Poema inédito del poeta, ensayista, historiador y crítico de arte Bernard Noël (1930, Sainte-Geneviève-sur-Argence, Aveyron, Francia).
Política del cuerpo
En este breve ensayo, inédito hasta ahora en español, Noël se centra en la «respiración visual», sentido «que asegura nuestra comunicación con el mundo» como «punto de unión del cuerpo y de lo político»
Vidas anónimas
Cristina García Rodero es una de nuestras fotógrafas más personales y brillantes, y la primera española en ser miembro de la mítica agencia de fotografía Magnum. El pasado verano presentó en el CBA Transtempo, una revisión de tres décadas de su trabajo desarrollado en territorio gallego: toda una geografía de los sentimientos. Las fotografías de García Rodero se caracterizan por una gran exigencia formal, pero también por distanciarse de la caótica iconosfera contemporánea con dignidad, perspicacia y coherencia. Su trabajo se inscribe en la tradición de la antropología visual y usa la fotografía como instrumento para documentar rituales religiosos o folclore, evitando al máximo la tentación de la exoticidad y el espectáculo.
Cristina García Rodero. Luz y tiempo
Mar García Lozano reflexiona en este artículo en torno a la obra de una de nuestras fotógrafas más representativas y con más proyección internacional: Cristina García Rodero.
Conferencia de Kyoto
El compositor Olivier Messiaen (1908-1992) es uno de los grandes genios de la música del siglo XX. Cuando esperaba su nacimiento, su madre –la poeta Cecilé Sauvage– escribió: «he aquí que llega Orión cantando en mi ser –son sus pájaros azules y sus mariposas doradas–, sufro de una música distante desconocida». Messiaen confesó que esa frase marcó –o quizá anticipó– su destino. En su obra, extensa e inclasificable, desarrolló una voz propia a partir de fuentes diversas e improbables: los cantos de los pájaros; las ideas rítmicas de la India, la Antigua Grecia y Oriente; la aplicación del cromatismo óptico a la música y, sobre todo, una honda religiosidad. A continuación recogemos la conferecia que Messiaen pronunció en 1985 en Japón, con ocasión de la entrega del Premio Kyoto.
Fe, amor y naturaleza
Esclarecedora entrevista de uno de los mayores expertos en la obra de Olivier Messiaen, Claude Samuel, con el genial compositor francés. En ella, Messiaen reflexiona en torno a sus principales referentes: el acto de componer, su amor por los pájaros, y su fe.
La pintura es un oficio solitario
Miquel Barceló es posiblemente el artista plástico español más reconocido de las últimas décadas. Su obra, que recurre a una amplia gama de medios expresivos, se ha mostrado en los principales centros artísticos de todo el mundo. Con motivo de la presentación del volumen N de la revista Matador, Barceló, director del número, y el periodista y editor Alberto Anaut mantuvieron una conversación de la que reproducimos algunos extractos. Barceló reflexiona aquí acerca de distintas ramificaciones de su universo estético, desde los lugares en los que trabaja a los poetas que le inspiran.
Bob Dylan. Persiguiendo al maestro
Coincidiendo con el septuagésimo aniversario del nacimiento de Bob Dylan, el CBA organizó un concierto homenaje al cantante de Minnesota. Por el escenario pasaron Hugues Aufray, Amaral, Christina Rosenvinge y Nacho Vegas, que firma esta crónica de sus experiencias como espectador de Dylan. La celebración se completó con una conferencia de Rodrigo Fresán y Benjamín Prado y un ciclo de cine con las principales películas dirigidas, interpretadas, escritas o musicadas por Dylan.
John Ford o la elocuencia del gesto
Cuando Jean-Luc Godard le preguntó a John Ford en una entrevista qué fue lo que le llevó a Hollywood, el autor responsable de la reinvención del western respondió con tan sólo dos sílabas: «Un tren». John Martin Feeney –verdadero nombre de Ford– se trasladó en 1913 a Los Ángeles para trabajar junto a su hermano Francis Ford, actor, guionista y cineasta en Universal. Ford fue el decimotercer hijo de una familia de inmigrantes irlandeses y, aunque inicialmente enfocó su carrera profesional al mundo de la publicidad, localizó pronto su verdadera vocación. Al frente de más de medio centenar de películas, entre mudas y sonoras, obtuvo en vida cuatro premios Oscar. A pesar de que se le recuerda por su impronta en el género western, su filmografía abarca el cine de aventuras, el drama, la comedia dramática o el biopic. Este texto del crítico japonés Shigehiko Hasumi está dedicado a los tres mejores directores de la historia del cine, según Orson Welles: «John Ford, John Ford y John Ford».
MAGREB: DOS ORILLAS
El siguiente dossier se desarrolla en torno a la obra de diversos artistas magrebíes, algunos de ellos nacidos o afincados en diversos lugares de Europa, que crean y reflexionan en torno a la creación en ambos lados de las riberas del Mediterráneo. Se compone de un artículo del comisario de la exposición, Brahim Alaoui, y de los textos de Rachida Triki y de Sami Naïr, además de una entrevista de Juan Sebatián Cárdenas con la artista franco-magrebí Chourouk Hriech. El dossier se ilustra y completa con algunas muestras de la obra de los artistas que intervinieron en la exposición Magreb: dos orillas.
W. B. Yeats y Thoor Ballylee
El poeta irlandés William Butler Yeats (1865-1939), a quien la Embajada de Irlanda y el Círculo de Bellas Artes dedicaron una exposición la pasada primavera, es una figura capital del renacimiento irlandés. Su obra, que parte de un simbolismo crepuscular traspasado de resonancias folclóricas y anhelos vagamente nacionalistas, se convierte a partir de comienzos del siglo pasado en uno de los espacios de escritura más fértiles y vigorosos de lo que cabría llamar la prevanguardia: una escritura seca y concisa, de corte epigramático, que no duda en dramatizar con atrezzo mitológico las tensiones individuales y colectivas de su tiempo, esculpiendo en versos robustos y palpitantes la voraz subjetividad de su autor. Sin Yeats el proyecto vanguardista de Pound, que fue su secretario durante algunos años, de Eliot, que lo admiró con reserva distante, y de Joyce, que fue su alumno más fiel precisamente por ser el más excéntrico, habría tenido un basamento mucho más frágil.
Artistas contemporáneos del Magreb
En otoño de 2011, la exposición Magreb: dos orillas reunió en las salas del CBA las obras de una selección de artistas que residen en Marruecos, Argelia, Túnez o Europa y comparten, más allá de sus correspondencias geográficas y culturales, una reflexión y una búsqueda en torno a la creación en la interfaz de las dos riberas del Mediterráneo. Este gozne les permite explorar toda la riqueza y la complejidad de sus relaciones, y alimentar una apasionante dialéctica entre lo local y lo global.
Purgatorio
W. B. Yeats escribió Purgatorio a comienzos de 1938 y la obra se estrenó en el Abbey Theatre de Dublín el 19 de agosto de ese mismo año, apenas meses antes de que el poeta falleciera (en enero de 1939). Como la mayor parte de su producción dramática, se trata de una obra escueta y minimalista, en la que los valores propios del simbolismo finisecular se combinan con el fuerte influjo del teatro Noh japonés, algo que se observa en la naturaleza cíclica del argumento y en el uso de espíritus o figuras espectrales como presencias significativas, símbolos de la decadencia familiar sobre la que gira el diálogo de sus dos protagonistas. El verso tiene la precisión y la vivacidad de su poesía última: una dicción robusta, casi prosaica en ocasiones, que combina el aliento visionario y la evocación elegíaca con cuñas de eficiencia lapidaria.
El origen de la obra está en una visión que inquietó profundamente al poeta, como él mismo confesó por escrito: «Tengo una obra de un acto en la cabeza, una escena de intensidad trágica… Me asusta tanto ese sueño. Mi trabajo más reciente es más extraño y creo que más intenso que toda mi obra anterior. No recuerdo un sueño tan profundo». Sin embargo, la obra fue recibida con ambivalencia debido a su carácter sombrío y fatalista. Más de sesenta años después de su estreno, no hay consenso sobre su valor dramático, aunque algunos buenos lectores (Richard Ellmann, Seamus Heaney) han visto en ella un preludio de ciertas fantasmagorías beckettianas. La comparación olvida la ansiedad de sentido trascendente que, pese a todo, alienta en el último Yeats, pero no es ociosa. Hay en Purgatorio un aire de escepticismo y hastío –una lucidez descarnada– que no es difícil poner en contacto con ciertas zonas del mundo de Beckett.
Un entre-dos transcultural
Crear en el entre-dos es una forma de asumir la contemporaneidad de un Magreb abierto al exterior. Para los artistas reunidos en esta exposición, esta postura entre dos orillas es rica en potencialidad creadora. Libera, a un tiempo, de la subordinación a una identidad patrimonial cargada de sentido y de cierta tendencia consensual frecuente en las corrientes artísticas dominantes en Occidente. Sin embargo, esto no implica una ruptura con el campo cultural o con el arte mundializado. Más bien se trata de crear de otra manera, desde el respeto a la propia singularidad y al propio compromiso, obras ancladas en un presente marcado por una doble pertenencia, local y global. Ser contemporáneo consistiría precisamente en experimentar el propio tiempo y filtrar mediante el arte situaciones u objetos que abarcan todo lo que constituye su mundo.
Lo que oculta el lenguaje
Péter Forgács (1950) forma parte de un conjunto de cineastas que trabajan a partir de la recogida y reciclado de material procedente de películas caseras. Entre ellos, autores como Gianikian y Ricci-Lucchi o Bill Morrison ponen el acento en la belleza intrínseca de la decadencia de la imagen, mientras que otros, como Abigail Child o Alain Berliner, buscan reconstruir y deconstruir el contexto social, cultural y político de la época de esas imágenes. La obra de Péter Forgács se distingue dentro de este grupo por varias razones. Su formación como integrante del grupo musical experimental Group 180 y su interés por las vanguardias produce obras de una belleza formal hipnótica. Pero, sobre todo, a diferencia de los cineastas citados, Forgács documenta exhaustivamente el material que colecciona, por lo que sus relatos no son ficciones genéricas a partir del contenido de las imágenes, sino la revelación progresiva de las diferentes capas de sentido, históricas, sociales, culturales y psicológicas que se esconden en unas filmaciones que, en su origen, sólo buscaban documentar el paso del tiempo y los momentos felices.
Las dos miradas
Entre el norte y el sur del Mediterráneo existe, primeramente, un problema de representaciones. Están, claro, la desigualdad de riquezas, la diversidad de modos de organización social, la distinta distribución de los estatus sociales y los sexos. Pero hay más: está, sobre todo, la manera en que las dos riberas se perciben. Percepción turbia, que funciona con la razón tanto como con el sentimiento; una especie de reflejo a la vez espontáneo y controlado, impulsivo y reflexivo, que provoca angustia u odio, compasión o indiferencia. Y que puede ser mortífero o salvador. En su esencia, la mirada del Norte sobre el Sur no es sólo la del cristiano sobre el musulmán (o el judío mediterráneo), del laico sobre el no-laico, del europeo sobre el no europeo; es todo ello a la vez pero, más aún, es la mirada del rico sobre el pobre, del poderoso sobre el débil. ¿Su paisaje mental? Según nos situemos al Norte o al Sur, se dibuja de forma diferente.
Kaabi-Linke · Attia · Bellamine · Bouderbala · El Baz · Fatmi · Kossentini · Meddaci · Ouadahi · Hriech · Oulab · Rahmoun · Ghelloussi
Obras de los artistas magrebíes Nadia Kaabi-Linke, Kader Attia, Fouad Bellamine, Meriem Bouderbala, Mohamed el Baz, Mounir Fatmi, Nicéne Kossentini, Mehdi Meddaci, Driss Ouadahi, Chourouk Hriech, Yazid Oulab, Younes Rahmoun y Karim Ghelloussi.