Minerva 21 | IV ÉPOCA | 2013

NICANOR PARRA, SAUL BASS, PAT KIRKHAM, ALBERTO RUIZ DE SAMANIEGO, JOAN FONTCUBERTA, SANTIAGO ALBA RICO, GEORGES PEREC, PHILIPPE LEJEUNE, BERNANDO ATXAGA, JABIER MUGURUZA, STRINDBERG, ERIK HÖÖK, MIGUEL BENASAYAG, PABLO GUERRERO, MARIO MENDOZA, FETÉN FETÉN

Una autobiografía bajo la constricción

En el siguiente artículo, el académico francés y especialista en autobiografía Philippe Lejeune profundiza desde dicha perspectiva en la escritura de Georges Perec, que parte de una casi total ausencia de recuerdos de infancia para ir tejiendo una autobiografía a través de constricciones textuales y de maneras tangenciales de ahondar en su propia memoria, como por ejemplo el recuento de las habitaciones en las que alguna vez durmió.

Letras cómplices

Dentro del Homenaje a la lengua vasca. El euskera, una lengua con futuro, que se celebró en marzo de 2012 en el CBA, Bernardo Atxaga dio vida a su pieza El paraíso y los gatos / Katuak eta paradisua –una fábula llena de resonancias y analogías–, acompañado por el acordeón de Jabier Muguruza. Esta es la tercera colaboración entre ambos artistas, que ya trabajaron juntos en los espectáculos La lección de Groenlandia y Un traductor en París. Atxaga (Asteasu, Guipúzcoa, 1951) es uno de los escritores más destacados en euskera, cuyo reconocimiento general llegó con la colección de relatos Obabakoak (1988), que ha sido traducida a más veinte idiomas. La crítica ha destacado su sencillez narrativa, su variedad de registros y la capacidad para entroncar conflictos modernos con la tradición popular. Su obra más reciente, Siete casas en Francia, narra el horror en una guarnición militar en el Congo belga durante el mandato colonial de Leopoldo II. Entre otras muestras de reconocimiento internacional, estuvo nominada en Inglaterra al Premio Mejor libro de ficción extranjera de 2011. Por su parte, el escritor y cantautor Jabier Muguruza (Irún, Guipuzcoa, 1960) siempre ha contado con el favor de la crítica musical y de un público fiel que aprecia la sutileza de sus melodías y su excelente criterio en la elección de textos. Desde el álbum Aise (1997) se ha convertido en un referente de la canción de autor.

Egunak ba doatzi | Balada del mercado

Poema inédito de Bernardo Atxaga (sobrenombre de José Irazu), uno de los escritores más destacados en euskera, con mayor proyección nacional e internacional. Aun siendo más conocido como narrador, es autor de una apreciable obra poética, iniciada con el poemario Etiopia, que recibió el Premio de la Crítica en 1978.

AUGUST STRINDBERG

Dramaturgo, pintor, alquimista, poeta, fotógrafo, sinólogo e inagotable polemista, la figura y la obra de August Strindberg no ha hecho sino crecer desde su muerte, de la que el año pasado se cumplió el centenario. De él dijo el cineasta Ingmar Bergman, que llevó a escena sus obras de manera obsesiva, y en cuyas películas podemos reconocer la impronta única del autor de La señorita Julia: «Me ha acompañado toda la vida; lo he amado, lo he odiado y he lanzado sus libros contra la pared. Lo único que no he podido hacer nunca es deshacerme de él». Su turbulenta vida privada y su personalidad delirante y esquizoide quedaron reflejadas en una obra prolífica –que se mueve con soltura y genialidad a través de casi todos los géneros literarios, aunque sea mundialmente conocido sobre todo como autor dramático–, con un lenguaje seco, rico y preciso, que lleva al sueco a sus mayores cotas de expresividad. Ya desde sus primeras obras, en la llamada etapa naturalista, se muestra como un auténtico precursor que rompe con la herencia tardorromántica de la escena sueca, anticipándose, en una segunda etapa enraizada en el simbolismo y en el expresionismo, a las principales tendencias vanguardistas del siglo XX, como el teatro de la crueldad o del absurdo.

En el presente dossier, Minerva le brinda un especial homenaje, publicando la conferencia pronunciada en el CBA por Erik Höök, subdirector del Museo Strindberg de Estocolmo y experto en la vida y obra de Strindberg, y una breve muestra de la extensa correspondencia que el dramaturgo cruzara con representativas figuras de su tiempo, como Paul Gauguin y Émile Zola.

Los pequeños, los grandes y la Señorita Julia

En 2012 se cumplieron cien años de la muerte de August Strindberg (Estocolmo 1849-1912), y con motivo de este aniversario se han multiplicado por todo el mundo las exposiciones de su pintura y fotografía, se han exhibido sus libros, manuscritos y cartas y se han pronunciado un buen número de conferencias y seminarios sobre la figura del polifacético dramaturgo, incluyendo además la representación de sesenta y dos de sus obras teatrales en Estocolmo, su ciudad natal. El CBA quiso sumarse a este homenaje acogiendo las representaciones de dos de sus obras más significativas: La señorita Julia y El pelícano, y la conferencia en torno al genial escritor que dictó Erik Höök, subdirector del Museo Strindberg de Estocolmo, y que Minerva reproduce.

Diálogos antipoéticos con Nicanor Parra

Nicanor Parra (San Fabián de Alico, Chile, 1914) representa un caso único en la historia de la literatura hispanoamericana. Hermano de Violeta y Roberto Parra, crece en una familia singular, en la que el arte –las canciones, los poemas– es el principal protagonista, un arte vivido y encarnado, escuchado y entendido en los más recónditos rincones del país, y no sólo en los anaqueles de las bibliotecas. Parra crea una nueva corriente poética que él mismo denomina «antipoesía», cristalizada en el libro Poemas y antipoemas (1954), de influencia decisiva en la poesía latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX. En 1977 vio la luz Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, otra de sus obras más conocidas, sobre un visionario místico que predicaba por las minas del norte de Chile. Premio Nacional de Literatura de Chile, obtuvo el Premio Juan Rulfo en 1991 y, en 2001, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En 2011 su obra fue reconocida con el Premio Cervantes. A continuación recogemos algunas reflexiones del poeta en el diálogo que mantuvo en 2001 en el CBA con Niall Binns, Javier Ruiz y César Cuadra, en las que desgrana muchos de los temas más cercanos a su obra con el humor y el desenfado que le son habituales.

August Strindberg. Correspondencia

De manera paralela a su obra literaria, August Strindberg mantuvo durante toda su vida una extensa correspondencia con numerosos interlocutores, de la cual se conservan unas mil cartas escritas de su puño y letra. Según expresaba en su obra Un nuevo libro azul, «cuando una persona escribe una carta a un muy buen amigo o, preferiblemente, a la mujer amada, se viste con su traje de fiesta; es, como sabemos, algo hermoso; y en la carta silenciosa, sobre el papel blanco, entrega sus mejores sentimientos. La lengua y la palabra hablada son tan impuras debido a su uso diario, que no pueden decir en voz alta aquellas cosas hermosas que la pluma dice en silencio». Minerva presenta, por primera vez en español, alguna de las cartas que cruzó con grandes figuras de la época, como Gauguin y Émile Zola, que contrastan en tono y forma desde un genuino y polémico Strindberg, que escribe a Gauguin con su peculiar y a veces hiriente sinceridad, hasta otro inusualmente tímido e incluso servil, frente a la imponente figura del que por entonces reconoce como su maestro: Émile Zola.

SAUL BASS

Resultaría difícil concebir algunas de las mejores películas de la historia del cine –como El hombre del brazo de oro (1955), de Otto Preminger, Vertigo (1958) o Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock– sin el toque maestro de los carteles y títulos de crédito de Saul Bass (Nueva York 1920-Los Ángeles 1996). Durante cuarenta años de carrera profesional, Bass fue configurando, trabajo tras trabajo, una huella reconocible y genial que aún hoy sigue influyendo en diseñadores de todo el mundo. De trazos geométricos y enérgicos, sus carteles y títulos de crédito beben directamente de las vanguardias pictóricas: se basan en la abstracción, el uso de tipografías cercanas a la Bauhaus y la aplicación de las tintas de forma continua, con la misma intensidad, sin gradaciones, que marcan un estilo irrepetible aunque profusamente imitado. De la misma manera que trabaja con colores y formas, Bass plantea en pocos rasgos la presentación de las películas sobre las que trabaja sin retóricas ni mezclas, captando, esquemática y medularmente, su esencia.

La atemporalidad de sus diseños se evidenció con el redescubrimiento de Bass, hacia el final de su vida, por parte de directores como James L. Brooks y Martin Scorsese, que le encargaron los títulos de créditos de algunas de sus películas. Asimismo, y de manera paralela a su trabajo cinematográfico, también es el autor de algunos de los logos más reconocibles de Estados Unidos, como los de AT&T, United Airlines, Minolta, Bell o Warner Bros, que aún hoy siguen perfectamente vigentes.

Con motivo de la exposición dedicada al diseñador en el CBA, Minerva le brinda su particular homenaje a través de este dossier, que recoge un artículo de la profesora y crítica de cine Pat Kirkham en el que se pone también de relieve la importancia de la figura de su esposa, Elaine Bass, y una entrevista de la misma autora a Saul Bass y Billy Wilder, además de una profunda reflexión en torno al singular arte de Bass de Alberto Ruiz de Samaniego, profesor de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Vigo, crítico cultural y comisario de exposiciones.

Pensar y habitar el conflicto

Miguel Benasayag, escritor, filósofo y psicoanalista francoargentino, se sumó con apenas diecisiete años al Ejército Revolucionario Popular para luchar contra la dictadura argentina. En 1975 fue capturado y sufrió tres años de prisión y torturas, aunque gracias a la doble nacionalidad y a una maniobra diplomática fue liberado en 1978 y expulsado a Francia. En la actualidad participa en diversos movimientos asociativos como «No Vox», «Malgré tout», «Laboratoires Sociaux» o «Act Up». Su escritura, a menudo realizada a dúo, gira en torno a tres aspectos recurrentes: la crítica del humanismo y la concepción moderna de la conciencia, el psicoanálisis como clínica y terapia de la multiplicidad y el análisis de las nuevas formas de compromiso o politicidad radical existentes. En 2012, Miguel Benasayag visitó el CBA con motivo de la publicación en castellano de Elogio del conflicto, una obra escrita junto a Angélique del Rey, que trata de reconsiderar el concepto de conflicto al margen de los esquemas identitarios o teleológicos en los que siempre tendemos a enclaustrarlo.

Una conversación entre Saul Bass y Billy Wilder

En el mes de agosto de 1994 tuve el placer de compartir en Los Angeles un relajado almuerzo con Billy Wilder y Saul Bass, entonces de 89 y 75 años respectivamente, ambos fabulosos narradores y, en opinión de muchos, el más grande director de cine vivo de Hollywood y el mejor diseñador de secuencias de títulos de crédito. Bass, conocido para los lectores por sus secuencias de títulos de créditos de los años cincuenta y sesenta, que incluyen El hombre del brazo de oro (1955), Anatomía de un asesinato (1959) y Psicosis (1960), y por su película Quest (1983), aún dirigía una empresa de diseño de éxito (el verano anterior había estado diseñando una serie de gasolineras en Japón). Su trabajo para el cine fue únicamente una parte de su vida laboral; cuando la industria demandaba un estilo de títulos que él no estaba dispuesto a producir, sencillamente regresó a lo que había estado haciendo en paralelo durante todo ese tiempo: el diseño gráfico. En los últimos años de su vida, en colaboración con su esposa Elaine, volvió al mundo del cine y creó algunas secuencias de crédito impresionantes, entre ellas las de tres películas de Martin Scorsese: El cabo del miedo (1991), La edad de la inocencia (1993) y Casino (1995).

Pablo Guerrero. El cantautor sobrio

Pablo Guerrero nació en 1946 en Esparragosa de Lares (Badajoz) y lleva más de cuatro décadas haciendo música. Empezó destacando en el batallón de los cantautores, cuando la música popular era una trinchera y casi un desafío a la autoridad. Con el paso de los años se dedicó a explorar registros más actuales como el minimalismo, la improvisación o la electrónica. Hoy puede presumir de un repertorio amplio y sustancioso, que destaca por su apego a la sobriedad expresiva: ningún detalle en sus canciones parece estar porque sí. También ha puesto especial cuidado en escoger de quién se rodea: a lo largo de su trayectoria ha colaborado con músicos destacados del panorama nacional como Suso Saiz, Luis Mendo o Tino di Geraldo, entre muchos otros. En 2012 se cumplieron cuarenta años de la edición de «A cántaros», su pieza más popular, una celebración de la juventud enmarcada por las esperanzas de desplome de la dictadura franquista.

En pos de la idea sencilla

Pat Kirkham, profesora de Estudio del Diseño, Artes decorativas y Estudios culturales en Nueva York, desgrana en este artículo las principales claves del trabajo y del éxito de los diseños para el cine de Saul Bass, así como los rasgos más importantes y distintivos de su personal estilo y los motivos por los que, tras casi veinte años de «fundido en negro», como él mismo lo definió, su carrera volvió a revitalizarse. Kirkham pone además de relieve la importantísima figura de su esposa, Elaine Bass, que trabajó con él estrechamente desde los años sesenta, una excelente profesional cuya sensibilidad e intuiciones resultaron decisivas en multitud de trabajos conjuntos, pero que se mantuvo siempre, modesta y discretamente, en un papel secundario.

Barriendo con la escoba del sistema

Mario Mendoza (Bogotá, 1964) es una de las voces más poderosas de la narrativa colombiana reciente. Profesor de literatura y colaborador de numerosos diarios y revistas, los textos de Mendoza rastrean la convulsa realidad de las hipermetrópolis latinoamericanas con recursos procedentes de la novela negra y el realismo sucio. Entre sus títulos más conocidos están las novelas Satanás (2002), galardonada con el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral, Cobro de sangre (2004) y Buda Blues (2009), así como los libros de relatos La travesía del vidente (1995), Premio Nacional de Literatura de Colombia, y Escalera cielo (2004).

Ojo de Saul, vórtice de Bass

A través de palabras clave como tensión, pulsión, fragmentación, destrucción o escritura, Alberto Ruiz de Samaniego –profesor de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Vigo, crítico cultural y comisario de exposiciones– se adentra en el estilo inconfundible de los diseños de carteles de cine y títulos de crédito de Saul Bass.

El largo fracaso

Durante la pasada edición del Festival Eñe 2011, celebrada en el Círculo de Bellas Artes en el mes de noviembre, el novelista colombiano Mario Mendoza desgranó en dos conferencias, que atrajeron a un público cada vez más numeroso y atento, un lúcido y desolador panorama: el de la crisis de la Razón a lo largo de los últimos quinientos años, desde el Renacimiento hasta el momento actual, con hitos tan significativos como las dos guerras mundiales, la aparición de los campos de concentración, el atentado a las Torres Gemelas o el ataque a Wall Street en 2008 y su plasmación en una literatura disidente, que se convierte en testigo de un ser humano sin rumbo, que ha perdido el control sobre las fuerzas que dirimen su destino.

El instante indecisivo

Joan Fontcuberta (1955, Barcelona) es una de las personalidades artísticas más representativas e innovadoras de nuestro país, tanto en su faceta creadora como en la ensayística. Sus estudios y obras en torno a la fotografía han sido merecedores de importantes reconocimientos internacionales, como el premio David Octavious Hill de la Fotografische Akademie GDL de Alemania, en 1988, o su nombramiento como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por parte del Ministerio de Cultura de Francia. En 1994 le fue otorgado el Premio Nacional de Fotografía, y en 2011 el Premio Nacional de Ensayo por su obra La cámara de Pandora y recientemente ha sido el primer español que obtiene el Premio Internacional de Fotografía Hasselblad. En esta conversación con el historiador del arte y poeta Javier Arnaldo, desarrolla interesantes reflexiones en torno a la imagen y la repercusión de las nuevas tecnologías en el arte actual.

Tal como suena

Fetén Fetén es un dúo formado por Jorge Arribas y Diego Galaz, miembros también del grupo de folk La Musgaña. Sus composiciones destilan una peculiar mezcla de ritmos populares que nos remiten a la música que se escuchaba a principios del siglo XX. Acusan también la influencia de músicas tradicionales castellanas, mediterráneas o del este europeo, y todo ello sin renunciar a su libertad interpretativa. Para ello, aparte del violín y el acordeón, se sirven de instrumentos insólitos, como el serrucho, los violines trompeta, el vibrandoneón, el metalófono, o la mandolina. Galaz es también violinista de la orquesta de Nacho Mastretta, y fundador de bandas como Zoobazar, La apasionante música de cine, o Bailes Vespertinos, y Jorge Arribas forma parte del dúo Taper Duel. Estuvieron en el CBA con ocasión de la XVI Lectura Continuada del Quijote y aprovechamos su visita para desgranar con ellos las principales claves de su propuesta musical, que se sustenta sobre una ausencia casi total de artificios técnicos, buscando un sonido más directo y apostando por una labor casi artesanal, alejada de los grandes circuitos comerciales.

Cada vez es más difícil vivir como propio el dolor ajeno

El filósofo Santiago Alba Rico (Madrid 1960), conocido por ensayos como Las reglas del caos, Leer con niños o Capitalismo y nihilismo, presentó en el CBA su primera obra de teatro, B52. Con ella vuelve de algún modo a sus inicios –aquellos míticos guiones de los Electroduendes que, dentro del programa de televisión La bola de cristal, marcaron a toda una generación que hoy ronda la treintena–, si bien ahora su aproximación a lo escénico viene cargada con todo el bagaje y la sabiduría acumulada en más de veinte años de estudio y escritura, marcada siempre por el compromiso con lo apremiante, sin descuidar por ello lo más esencial y permanente.

Los peligros de la lectura

De los peligros de la lectura nos habla el canto V del Infierno de La Divina Comedia. Allí Dante se encuentra con Paolo y Francesca, los dos amantes condenados en la ciudad doliente por su pasión adúltera; y el poeta indaga compasivo por el origen de este «peligroso deseo» que los ha conducido a la muerte y a la aflicción eterna.

GEORGES PEREC

El escritor Georges Perec (1936-1982) hizo de la literatura un juego muy serio. El lenguaje en sus manos, enmarcado por reglas minuciosas, compone un tablero en el que se ponen en tensión diversas fuerzas y en el que la palabra, constreñida hasta el límite, consigue de alguna manera liberarse. Perec vivió una infancia fracturada, como hijo de judíos polacos emigrados a Francia en los años 20. Desde los seis años quedó al cargo de sus tíos paternos, quienes le adoptaron legalmente, ya que su padre murió combatiendo durante la Segunda Guerra Mundial y su madre perdió la vida en el holocausto nazi, probablemente en Auschwitz, hacia 1943. Todos estos acontecimientos tomarán en su escritura extrañas derivas, como si el mundo hubiera de ser compuesto de nuevo a partir de un armazón de estrictas reglas, que sin embargo filtran y muestran ese quiebre primigenio. Muchas de sus novelas y ensayos abundan en juegos de palabras experimentales, listas y modos de clasificación, y están teñidos de melancolía.

Así, por ejemplo, la novela La desaparición (1969) se constituye como un lipograma de 300 páginas que prescinde por completo de la letra «e» (que por otra parte es la vocal más presente en el nombre y apellido de su autor, por lo que éste parece también desvanecerse). Es interesante observar cómo estos juegos vocálicos podrían de alguna manera recoger su propia tradición cultural, ya que el alfabeto hebreo es propia y originalmente un abyad, es decir, sólo contiene caracteres consonánticos, quedando las vocales en función de la interpretación textual. En su reverso, en W o el recuerdo de infancia (1975), la consonante «W», muy presente en el idioma alemán, es el nombre de un país-isla totalitario, que se asemeja a un campo de concentración y que prefigura los acontecimientos que tendrán lugar en Chile inmediatamente después de su escritura.

En el siguiente dossier, Minerva merodea alrededor del universo Perec (cuyo nombre bautiza el asteroide 2817, descubierto en 1982) a través de una esclarecedora entrevista de Patrice Fardeau, un artículo a cargo del especialista en autobiografía Philippe Lejeune y un texto del propio Perec, inédito en español, en el que nos revela algunas de las claves del complejo entramado que subyace detrás de su escritura.

Discusión sobre la poesía

Según el parecer de varios críticos y estudiosos de su obra, el trabajo que Georges Perec ejerciera durante buena parte de su vida como bibliotecario en un laboratorio de investigación neurofisiológica, clasificando datos y grabaciones, podría haber influido en su particular estilo literario, del que nos habla en el siguiente texto, que transcribe una lectura del autor y el debate posterior en Melbourne, en 1981. Dicho estilo se vio consolidado sobre todo a raíz del encuentro con el grupo Oulipo, al que se unió en 1967, y en el que conoció, entre otros, a Raymond Queneau, a quien dedicó su novela La vida, instrucciones de uso (1978).

En diálogo con la época

Publicada originalmente en France Nouvelle en 1979, aún en vida de Georges Perec, que había publicado el año anterior con gran éxito la que es considerada como su obra maestra, La vida, instrucciones de uso, esta entrevista de Patrice Fardeau profundiza en el proceso de creación de sus principales novelas desvelando algunas de las claves de su escritura, como las constricciones, el humor, la autobiografía y los juegos lingüísticos.